Razones para invertir en Paraguay
por Federico Rabino
Tomar la decisión de invertir, más siendo extranjero, en un país desconocido, como lo es Paraguay, resulta muchas veces un acto intrépido. Voy a tratar de clarificar las razones por las cuales es propicio realizarlo.
Uno de los principales factores a la hora de realizar una inversión, tiene relacionamiento con el retorno de la inversión (ROI por sus siglas en inglés), si analizamos el año 2019, previa catástrofe pandémica, Paraguay ofreció una rentabilidad del 13,8%, posicionando al país como uno en los que otorgaba mayor retorno a las inversiones, obteniendo al mismo tiempo un nivel de rentabilidad dos veces superior a los demás Estados de la región, siendo la media de la inversión el 6% de la inversión extranjera directa o IED.
Otro de los factores interesantes a analizar, tiene relacionamiento con la baja carga tributaria, considerada como una de las más bajas de la región, es así que tanto el IVA, las Ganancias y la Renta Personal pagan 10% en carácter de impuesto, cada una. La presión fiscal del Paraguay es del 13,4% del PIB y en comparación con Argentina (29,4%), Brasil (31,6%), Uruguay (26,6%), Chile (19,3%), o Bolivia (22,4%), se posiciona favorablemente para el inversor. Así también, si analizamos la situación nacional previo al 2020, el Paraguay contaba con un crecimiento promedio de 4,5%, sumado que además tenemos el costo de energía más bajo de la región. Ambos factores, terminan constituyéndose como elementales para las inversiones y el desarrollo.
Si bien por mucho tiempo la seguridad jurídica, era un punto flaco de nuestro país, desde el 2014 se ha mejorado bastante a fin de lograr captar un mayor caudal de inversión extranjera. Es así que se cuenta con la Ley No. 5.542/15 que no solo protege la inversión de capital nacional o extranjero sino que además, en caso de que la inversión supere los USD 5.000.000 excederá el tiempo de cinco años y si es menor a dicho monto, excederá en dos años. Asimismo, la ley menciona que uno de los beneficios que pueden disfrutar aquellos que cumplan con los requisitos son las exenciones de impuestos y la invariabilidad de las tasas sobre el impuesto a la renta durante 10 años. Esto último, significa que por más que se produzcan cambios en el régimen tributario, seguirán pagando lo mismo.
Previo al 2020, Paraguay contaba con un crecimiento promedio de 4,5% sumado que además cuenta con el costo de energía más bajo de la región, factores, que terminan constituyéndose como elementales para las inversiones y el desarrollo
Si lo anterior no fue suficiente, se cuenta con la Ley No. 60/90 directamente relacionada a los incentivos para las inversiones, a través de incentivos fiscales. Específicamente, la legislación mencionada sostiene que su objeto es promover e incrementar las inversiones de capital nacional y/o extranjero, por lo que se otorgarán beneficios de carácter fiscal a las personas físicas y jurídicas radicadas en el país, cuyas inversiones se realicen en concordancia con la política económica y social del Gobierno Nacional y tengan por objetivo: a) el acrecentamiento de la producción de bienes y servicios; b) la creación de fuentes de trabajo permanente; c) el fomento de las exportaciones y la sustitución de importaciones; d) la incorporación de tecnologías que permitan aumentar la eficiencia productiva y posibiliten la mayor y mejor utilización de materias primas, mano de obra y recursos energéticos nacionales; y e) la inversión y reinversión de utilidades en bienes de capital.
¿No fue suficiente? Específicamente el Artículo 5, inciso i) establece que:
exoneración total de los impuestos de cualquier naturaleza que gravan el pago de alquileres, locación, utilidades, regalías, derecho de uso de marcas, de patentes de invención, dibujos y modelos industriales y otras formas de transferencia de tecnología susceptibles de licenciamiento, efectuadas por las empresas beneficiarias, sean éstas residentes en el país o no, por el término de cinco (5) años a partir del año siguiente de la fecha de la Resolución por la cual se aprueba el proyecto de inversión
No menos importante, la estabilidad, que se traduce en contar con la moneda de curso legal más antigua y estable de la región, desde que entró en circulación en el año 1944. Que si bien la inflación golpeó de una u otra manera, en los últimos años, exceptuando nuevamente este periodo post pandémico, la tasa de inflación desde 1961 hasta 2021 ha oscilado entre el -0.9% y el 37.3%, con una tasa media de inflación del 10,7% anual.
Como se ha mencionado al inicio, tomar la decisión de invertir no es menor, implica riesgos que pueden ser o no traducidos en beneficios para quienes lo asuman. Por supuesto, no todo es color de rosas, sin embargo en la balanza se sobrepone lo positivo a lo negativo, por lo que termina siendo una opción viable, para quien busque obtener beneficios sobre sus inversiones en un país que sigue siendo considerado un diamante en bruto.