Para dejar de caer hay que aprender

15.12.2021
Imagen de elaboración propia (IFDM)
Imagen de elaboración propia (IFDM)

Siendo docente de chicos que recién inician su carrera universitaria, mi consejo constante es que sigan aprendiendo, que vayan más allá de los límites y que lean más de lo que sus docentes les indican, como siempre dijo papá el conocimiento no ocupa lugar. Siguiendo mi propio consejo, este sábado y domingo pasado, junto con algunos miembros del Instituto Fernando de la Mora participamos del curso de economía llevado a cabo por la Fundación Friedrich Naumann y dictado por la brillante economista argentina Natalia Motyl de la Fundación Libertad y Progreso.

Entre momentos graciosos y serios, entre anécdotas e historias que cada uno iba contando acerca de la realidad paraguaya, repasamos algunos de los conceptos básicos del ámbito económico como el factor de la elección en el proceso económico, la frontera de posibilidades de producción, la teoría y los modelos económicos, la especialización y el intercambio, la diferencia entre una economía abierta y una economía planificada. Al segundo día, sobre el crecimiento económico y su diferenciación con el desarrollo económico, los indicadores de desarrollo, la inversión extranjera directa, la inflación, etc.

Días de descanso, sábado y domingo, prácticamente todo el día ¿Cómo se logra captar la atención de las personas? De la forma en que Natalia lo hizo, con una didáctica en favor de quienes fuimos el alumnado, con ejemplos tangibles en donde se visualizó aquello que se expuso teóricamente, con la participación y el debate generado con los asistentes al curso. Así también creo que uno de aquellos factores elementales para lograr responder la pregunta es llevar el academicismo al entendimiento general, algo con lo que como difusor y docente lucho constantemente. En fin, cuando uno enseña y lo hace con vocación se puede observar a largas distancias el impacto generado.

Si bien el liberalismo o libertarismo se pusieron de moda en los últimos años, tanto que Javier Milei, José Luis Espert, Ricardo López Murphy, entre otros fueron electos para ocupar cargos legislativos del otro lado del charco, es importante seguir con la constante formación y por sobre todo volver a los clásicos, volver a las bases, porque para ser sincero con vídeos de YouTube no basta. Por eso considero que cuando se llevan a cabo este tipo de cursos, que realmente generan o agregan un valor agregado al conocimiento que uno posee o que no posee, las consecuencias son completamente positivas. Son aún más positivas para esta corriente de pensamiento político y económico que se encuentra creciendo cada vez más en el continente latinoamericano, que por ende necesita de la base intelectual para poder sostenerla y defenderla.

Venimos de pasar por dos años que fueron un tormento para todos, incluso para los que gritaban a los cuatro vientos #QuedateEnCasa, fueron años en donde todos vimos como el Estado no solo fue contra nuestras libertades, sino también como la prensa colaboró para infundir el miedo y por si fuera poco para que los casos de corrupción no disminuyan sino que todo lo contrario, sigan creciendo y perjudicando aún más al que le obligaron a cerrar su negocio.

Pero si estás hablando de un curso ¿Por qué regla de tres hablas de los años pandémicos? Para dar a entender la importancia de contar con este tipo de actividades, para poder dar a conocer que las herramientas que se brindan son favorables para un mejor entendimiento de lo que está sucediendo, de lo que puede suceder y de lo perjudicial que es tener un Estado elefante. Enfatizo en esto porque si bien todos o mejor la mayoría, para no generalizar, se quejan de las situaciones que agobian al que sale a trabajar, siguen pidiendo que las soluciones vengan de quien está creando el problema y eso se debe a la formación o mejor dicho del adoctrinamiento al que somos, si somos, sometidos durante 13 años y que generalmente se extiende en los salones de clases de las universidades, excepto en las mías jaja.

Siguiendo con lo anterior, la lógica nos dice que para apagar un incendio no podemos utilizar combustible porque ocasionaría lo contrario al propósito que nos marcamos, de la misma forma ocurre al tratar de solucionar los problemas del Estado con más "presencia del Estado" y esperando que las personas correctas asuman los puestos claves.

No es mi intención aburrirlos, sino más que nada invitarlos a participar de este tipo de cursos, que generalmente son de acceso libre o de muy bajo costo, de animarse a cuestionar constantemente aquello que nos fuera enseñado, a adoptar nuevas herramientas o actualizar las que tenemos porque seas economista o no, te guste la política o no, las decisiones que se tomen desde los puestos claves de poder te van a afectar positivamente o como estamos acostumbrados en nuestro país de una forma muy negativa.