Implicancias de la no renovación de la iniciativa de granos del Mar Negro

27.07.2023
Imagen de elaboración propia (IFDM)
Imagen de elaboración propia (IFDM)

La incursión militar rusa en territorio ucraniano iniciada en febrero del año 2022 trajo consigo sendas implicancias en el escenario internacional, particularmente en lo que respecta al libre comercio de granos. Esto toma relevancia al comprender que tanto Rusia como Ucrania se constituyen como el tercer y el quinto exportador mundial de granos, respectivamente, dado que el 30% del trigo y el 20% del maíz son exportados desde estos dos países.


Ya en el siglo XIX, Rusia y Ucrania se constituyeron como grandes potencias exportadoras de trigo, tanto que, los cereales provenientes del Mar Negro representaban el 22% de las exportaciones mundiales y cuando se produjo el cierre del Estrecho de los Dardanelos, durante la Primera Guerra Mundial, el precio del trigo aumentó en la bolsa de Chicago casi en un 50% (Woertz, 2022).


A raíz del conflicto, el cual no será detallado en el presente artículo, la cadena de suministros de granos a nivel internacional se vió afectada. A medida que el ejército ruso avanzó sobre territorio ucraniano, tanto los principales campos de cultivo como los productores se vieron gravemente perjudicados. Al respecto, la FAO (2022) afirmó en junio del año pasado lo siguiente:


La guerra ha conllevado el cierre de puertos, la suspensión de las actividades de trituración de semillas oleaginosas y la introducción de restricciones a la concesión de licencias de exportación y de prohibiciones para algunos cultivos y productos alimentarios. Las principales ciudades están siendo rodeadas y siguen sometidas a intensos bombardeos, lo que deja aisladas a las personas y las expone a un grave desabastecimiento de alimentos, agua y energía. (p. 3)


Como consecuencia de esta situación, la cadena de suministros y el comercio internacional de granos se vieron gravemente dañados. A modo de subsanar la problemática generada por la situación del conflicto, se llevó a cabo la denominada "Iniciativa de Granos del Mar Negro".

De esta manera, Rusia y Ucrania, con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas y Türkiye, llegaron a un acuerdo en julio de 2022. Uno de los efectos observados prácticamente de forma inmediata fue la disminución en el índice de precios de alimentos como se observa en el gráfico 1


Esto quiere decir que las garantías ofrecidas a través de dicha iniciativa calmaron, medianamente, las inquietudes generadas en el mercado. Sin embargo, las mismas han vuelto a sucumbir dada la negativa rusa de renovar la iniciativa de granos del mar Negro.


Además, si tomamos en consideración los acontecimientos internacionales que produjeron constricciones en la normalidad de las transacciones comerciales, sociales, entre otras, desde el año 2020 hasta la fecha, y cuyas consecuencias afectaron de sobremanera a las sociedades, esta situación en particular viene a agravarla.


Se podría decir que la complejidad de la no renovación de la iniciativa de granos del Mar Negro es multidimensional y multicausal. Multidimensional, porque si bien un conflicto entre dos Estados se analiza desde la microinternacionalidad en las relaciones internacionales, el mismo ha migrado al nivel macrointernacional, dado que las consecuencias del conflicto han afectado desde un principio a la sociedad internacional per sé.


Al respecto, se debe tener en consideración los siguientes aspectos, la mala cosecha debido a la sequía, previo al inicio del conflicto, los ataques a los principales campos productivos ubicados en territorio ucraniano, el avance de las tropas rusas sobre territorio ucraniano, el cierre de los puertos, las sanciones internacionales a Rusia por parte de otros actores de la sociedad internacional, que terminó afectando a aquellos Estados que tenían acuerdos comerciales con Rusia. El aumento del precio de los alimentos, de los cereales en particular, del petróleo, que para complicar, generó un proceso inflacionario generalizado. Asimismo, otras zonas productivas se vieron afectadas, en menor medida que los beligerantes, debido a que tanto Rusia como Ucrania son actores importantes en el mercado de los fertilizantes.


Multicausal porque las razones de la no renovación de la iniciativa responde a varias causas, valga la redundancia, entre las que se pueden mencionar el no levantamiento de las sanciones financieras impuestas a Rusia, la restitución de Rusia, específicamente del Banco Agrícola Ruso, al sistema de mensajería interbancario más conocido como Swift, la falta de acceso sin restricciones de los productos agropecuarios y de fertilizantes provenientes de Rusia, además de la intención del bloque occidental en detener el avance geopolítico estratégico ruso, entre otros.


Por lo tanto, tomando en consideración lo mencionado hasta ahora se puede vislumbrar algunas de las problemáticas relacionadas con la no renovación de la iniciativa de granos del Mar Negro, específicamente en lo que refiere a la libre comercialización de granos, teniendo en cuenta que, sin la libre comercialización de granos y la dependencia de algunos Estados en cuanto a la provisión de trigo maíz, entre otros, provenientes de Rusia y Ucrania, conlleva a dos situaciones, la primera de ellas la crisis alimentaria y la segunda el intento de que cada Estado se vuelva autosuficiente.


Finalizando, si se analizan los elementos señalados se concluye que dada la interdependencia generada a raíz de la globalización, las guerras entre los Estados o mejor dicho entre representantes o jefes de los Estados, termina generando una problemática internacional pero mayor aún en el ámbito local, para los individuos que no tienen relación con los intereses narcisistas y ególatras de sus representantes.